ROSALIE MOLLER, MAR ROJO.

El Rosalie Moller es mucho más que un barco hundido en el Mar Rojo, es un testigo silencioso de la historia de la II guerra mundial y un refugio de una gran cantidad de vida marina. Durante mucho tiempo (más de 50 años) el barco estuvo desaparecido en las profundidades del Mar Rojo hasta los años 90 que fue descubierto por una expedición liderada por Peter Collings y ayudada por capitanes locales de Hurghada.

La vida del Rosalie Moller comienza en Glasgow en los astilleros Barclay y Curle donde se diseñó y construyo en el año 1910. En sus orígenes, el barco se bautizó con el nombre de Francis en honor a uno de sus diseñadores principales. Durante 21 años estuvo realizando distintas rutas entre Reino Unido y el norte de Europa para la naviera británica Booth, hasta que en el año 1931 fue vendido a la naviera Reederei Moller de Escandinavia y matriculado de nuevo en Shanghai bajo bandera británica con el nombre de Rosalie Moller.

Con una eslora de 108m y una manga de 15m el Rosalie Moller era un imponente carguero con un desplazamiento de 3900 toneladas. Estaba propulsado por un motor a vapor de triple expansión, que le proporcionaba una velocidad de 10 nudos, algo realmente impresionante para un barco de esas dimensiones a principios del siglo pasado. A lo largo de su vida transportó diversos materiales, pero principalmente cuero y caucho que podía acomodar fácilmente en sus 4 bodegas.

Rosalie Moller Mar Rojo

Foto del barco con el nombre Francis ( 1915 )

Rosalie Moller

Foto del barco Rosalie Moller. Shangai.

¿ Cómo se hundió el Rosalie Moller ?

Estamos en un momento crucial de la Segunda Guerra Mundial, en el año 1941 Alemania está en el apogeo de su poder, controlaba prácticamente todo Europa y se preparaba para invadir Rusia e Inglaterra, donde los bombardeos eran constantes desde hacía más de un año, incluyendo como objetivos Londres, Manchester y Liverpool entre otras ciudades. En este escenario, el gobierno británico impulso lo que fue conocido como la Ley Patriótica, donde cualquier bien ya fuera privado o público que se pudiera usar para la defensa del país sería expropiado, con la promesa de devolverlo tras la guerra.

Miles de barcos de navieras y armadores privados pasaron a ser gestionados por la Real Armada Británica (Royal Navy) entre ellos el Rosalie Moller.  Durante la guerra realizó varios viajes exitosos a Gibraltar y luego, en 1941, después de una reforma muy necesaria, abandonó Gran Bretaña (Liverpool) con destino a Alejandría, a través del Cabo de Buena Esperanza, con otro cargamento de carbón, al mando se encontraba el Capitán Australiano James Byrne. Con el estrecho de Gibraltar cerrado debido al control que ofrecían las fuerzas del Eje en el Mediterraneo, tuvo que realizar la travesía más larga haciendo distintas escalas en Durban y Aiden para finalmente entrar en el Estrecho de Gubal, en el Norte del Mar Rojo egipcio, donde se le ordenó fondear en la supuesta zona segura denominada Save Anchorage H.

El capitán James Byrne tuvo una vida larga que dedico por completo al Mar, siendo uno de los capitanes más jóvenes de Australia. Realizó múltiples viajes, sobre todo uniendo Australia con las bases navales británicas del Pacífico. En 1939 fue solicitado por el alto mando inglés para capitanear barcos de suministros de la Royal Navy. Después de la guerra volvió a Australia.

Inevitablemente, la historía del hundimiento del Rosalie Moller va unida al que posiblemente sea el pecio más famoso del mundo, el SS. Thistlegorm que fue bombardeado por el mismo escuadrón de la Luftwaffe 48 h antes. En la noche del 8 octubre de 1941, aviones Heinkel He 111 con base en Creta despegaron al amparo de la noche con un objetivo claro: hundir el Rosalie Moller. Sabían su posición exacta porque al menos uno de los pilotos que habían participado en el hundimiento del Thistlegorm lo había localizado por el resplandor de la gran explosión que se produjo dos días antes.  Así, alrededor de media noche llegaron a su objetivo y soltaron 2 bombas, de las cuales una impactó en el lado de estribor del barco cerca de la popa, produciendo una gran abertura entre las bodegas #4 y #5,  que comenzaron a llenarse poco a poco de agua.  El barco estaba herido de muerte y aproximadamente una hora después el Mar Rojo reclamaba el Rosalie Moller.

Rosalie Moller

Heinkel 111 H en la pista de Creta. ( 1940 )

Detalle de cabina y tripulantes en vuelo.

En el ataque desaparecieron dos miembros de la tripulación. El resto de tripulantes, incluido el capitán tuvieron tiempo para avisar del ataque por radio y evacuar el barco ordenadamente en las balsas salvavidas. Al encontrarse muy cerca de la isla de Gubal rápidamente llegaron a tierra, donde fueron rescatados al día siguiente por la mañana por otro buque mercante que se encontraba a 19 millas de distancia en el mismo Estrecho de Gubal.

¿Cómo se descubrió el Rosalie Moller ?. 

El descubrimiento se atribuye fundamentalmente a dos personas. Por un lado, al Capitán Hassan, un experto en el Mar Rojo y apasionado de las historias locales sobre pecios y, por otro lado, Peter Collings, un incansable explorador y un amante de la historia y los barcos hundidos.

Peter llegó a Hurghada en 1985 y desde entonces ha sido testigo del hundimiento del Giannis D, Million Hope, Al Kafain y QTMOS 1; participo en el descubrimiento de más de 30 barcos e identifico pecios como el Kingston y el Ulysses; supervisó más de 500 safaris de barcos hundidos solo en el Mar Rojo.

Cuando en 1995 el Thistlegorm empezaba a ser uno de los barcos hundidos más famosos del mundo, Hassan insistía en que había un «barco hermano del Thistlegorm»  por los alrededores de Gubal. Rápidamente, Peter fue a comprobar todos los hundimientos de la naviera Albyn Line y descartó que se tratase de un barco hermano. Pero posteriormente comprendió a lo que se refería Hassan y empezó a buscar en los archivos de la Royal Navy y en los diarios de guerra del ejército británico.  No tardo en encontrar registros en diferentes medios de un ataque aéreo en la zona de Gubal al día siguiente del hundimiento del Thistlegorm y todos los informes apuntaban a que el objetivo fue un mismo barco, el Rosalie Moller.

Informes Rosalie Moller

Reproducción de informes diarios de guerra y Royal Navy

Imagen Rosalie Moller

Imagen de Sonar meses después del descubrimiento.

De inmediato, Peter reunió a un grupo de buceadores con los que solía explorar, incluido Alan Monk que posteriormente sería co-fundador con Peter de Red Sea Wreck Academy. Disponían básicamente de la pericia y experiencia del capitán Hassan y un buscador de bancos de peces de profundidad muy rudimentario. Después de tres días buscando entre las islas de Tawila y Geisum, observaron una bandada de Gaviotas alimentándose frenéticamente, aquel comportamiento ya lo habían visto en otros hundimientos, la vida pequeña se amontona en la estructura de los barcos y cuando los Jureles y Jackfish atacan, los bancos de alevines son empujados a la superficie donde las Gaviotas esperan su turno.

Cuando llegaron al lugar apareció en el buscador de bancos de peces la primera imagen muy borrosa que se tiene del Rosalie Moller posado en el fondo del mar. Realizaron muchas inmersiones y verificaron que se trataba del Rosalie Moller, fotografiaron la «M» identificativa en la chimenea y también tomaron instantáneas de la cubertería y vajilla.

Años después, Peter publicó uno de los libros más famosos sobre el buceo en los barcos hundidos del Mar Rojo. (Shipwrecks of the Egyptian Red Sea), donde cuenta en profundidad y con más detalle el descubrimiento y documentación del Rosalie Moller y también de otros pecios famosos del Mar Rojo.

BUCEAR EN EL ROSALIE MOLLER

Bucear en el Rosalie Moller es hacerlo en un pedacito de historia de la Segunda Guerra Mundial.  Es uno de los barcos más grandes que se pueden hacer en la zona norte del Mar Rojo y siempre rodeado de un ambiente misterioso. Dadas sus dimensiones y profundidad, el barco es apto para el buceo recreativo, pero sobre todo será la delicia de los buceadores técnicos más experimentados.

Datos de inmersión
Certificado: Advance +50 inmersiones de experiencia
Profundidad min: 34m
Profundidad max: 50m
Corrientes: En ocasiones fuertes.
Datos Técnicos
Posición: Entre Gubal y Geisum
Hundimiento: 1.941
Eslora: 108 m
Manga: 15 m
Bucear Rosalie Moller

Para bucear en el Rosalie Moller  se puede hacer desde los centros de buceo de la ciudad de Hurghada, pero no es normal que los centros de buceo organicen regularmente salidas al pecio, son bajo petición y en ocasiones muy especiales. La forma más cómoda y sencilla de bucear en barco,  es hacerlo en un barco de safari o vida a bordo de buceo. Con nosotros puedes bucear en  el pecio en la Ruta Pecios + Brothers o en la Ruta Pecios del Mar Rojo. Antes de sumergirnos en los restos del barco, deberemos tener varias consideraciones:

  • Dada la localización del pecio, que se encuentra entre dos islas (Geisum y Giftum) en medio del Estrecho de Gubal y con fondo arenoso, la visibilidad y condiciones que nos vamos a encontrar por norma general son distintas a muchos puntos del Mar Rojo. La corriente que se forma en el estrecho y se canaliza a través de las islas puede ser en ocasiones muy fuerte hasta el punto de no poder realizar la inmersión.

  • Debemos tener en cuenta que vamos a realizar una inmersión profunda, por lo que la planificación y brifings deben de ser detallados y cubrir aspectos como la gestión del aire o tiempos de descompresión.

  • Del mismo modo que en el caso de las corrientes, se debe tener un buen pronóstico meteorológico y que las condiciones sean favorables. Con temporales medios o altos no es posible el amarre y buceo con seguridad.

Diagrama Cubierta

También debemos tener en cuenta que tipo de inmersión vamos a realizar, ya que como hemos comentado anteriormente se puede hacer en buceo recreativo y en buceo técnico.  En buceo recreativo tendremos la oportunidad de explorar todo el pecio por fuera a la altura de cubierta principal, visitar la imponente proa y algún espacio interior como la cocina o el comedor de la tripulación.

En cambio, en buceo técnico, tendremos la posibilidad de explorar también, las bodegas (que se encuentran totalmente vacías, ya que en el momento del hundimiento transportaba carbón), la sala de máquinas, los camarotes interiores y dependiendo de la configuración de gases, se puede visitar la hélice y la proa al completo.

Lo primera sensación que tendremos al sumergirnos es ir avanzando hacia la nada siguiendo el cabo de fondeo, ya que por norma general hasta que no se descienden los primeros 15 m no se empieza apreciar la elegante silueta del barco. Normalmente llegaremos a la estructura cerca de popa, que contenía un pequeño almacén, y varías cabinas.  Siguiendo la cubierta nos dirigimos hasta la popa, para poder admirar la caída al infinito del timón, y toda la parte de popa con varios aparejos de carga.  Toda la cubierta e interiores del barco era de madera, y hoy en día se pueden apreciar en gran parte la madera del suelo en la cubierta.

Posteriormente, iremos al lado de estribor en busca del boquete causado por el bombardeo que se puede apreciar claramente gracias al tamaño. También se observa el hierro retorcido y abierto en forma de estrella debido a la tremenda explosión. Gracias a esta abertura en el casco facilita un acceso fácil y seguro para los buceadores técnicos que quieran explorar la sala de máquinas.

Sala de máquinas en buceo técnico: Una vez entremos por el hueco de la explosión, nos encontraremos con las dos calderas de propulsión. Es una estancia muy amplia que conecta las bodegas de carga #4 y #3. La sala de máquinas tienes 3 pisos, pero se requiere una formación técnica adecuada para ver en profundidad toda la sala de máquinas. 

Continuaremos por el pasillo exterior de estribor a la proa. Pronto nos encontraremos con la superestructura en el centro del barco, aquí podremos encontrar diferentes estancias y pasillos. La cocina, aseos, comedor, cabinas y almacenes están conectados todos por un pasillo central interior y dos exteriores a cada lado del barco. En algunas de estas estancias, como por ejemplo la cocina, todavía hoy en día se pueden observar herramientas, muebles y recubrimientos de madera de suelos y paredes.

Será el momento de seguir avanzando hacia proa por el exterior e ir a visitar unos de los iconos más famosos del barco, la chimenea con al «M» logotipo de la naviera Moller. La chimenea se encuentra tumbada debido a la presión del agua durante el hundimiento y ligeramente aplastada.  En esta zona se encuentran tumbado uno de los mástiles que se usaban para la carga de material y varias grúas, algunas en la posición original y otras tumbadas de costado en la cubierta.

Después de sobrevolar la compuerta de la bodega #1 llegaremos a la proa. Sin duda uno de los grandes reclamos de la inmersión es la descomunal proa, que está clavada en la arena y la vista desde arriba es espectacular, un sueño para los amantes de los barcos hundidos.  Todavía conserva muchos detalles, como pueden ser las carracas de las anclas, la grúa de proa que utilizaban para cargar la bodega #1 y las escaleras del tambucho por ejemplo.

Será el momento de regresar al cabo de ascenso, por lo que sobrevolaremos el pecio por encima de vuelta al cabo donde podremos observar, en más detalle, la explosión de vida que acumula el pecio. Hasta ahora no habíamos hablado de la cantidad de especies que usan al Rosalie Moller como su hogar. En muchas ocasiones, es difícil apreciar detalles del barco debido a que te encuentras rodeado de Peces Cristal, Peces Hacha, Jureles, Jackfish, Morenas, Peces León, Antias, Peces Neones y en bastantes ocasiones puedes ver cerca de los restos del barco, bancos de Barracudas, Pargos o Murciélagos.

El Rosalie Moller es uno de los grandes pecios a nivel mundial,  que cualquier apasionado de los pecios deberá realizar al menos una vez en la vida. No solo por su historia o por sus dimensiones, sino también porque cuando te sumerges aquí, te envuelve un aura de misterio, exploración y majestuosidad que es difícil de encontrar en otros hundimientos.

¿Quieres bucear en el Rosalie Moller?
Próximas salidas planificadas. Grupos y guías españoles a bordo.